Purificate antes de Nochevieja!



Buenos días Boogies!

En estos días es normal que comentamos algún que otro exceso gastronómico (es fácil sucumbir a la famosa bandeja de turroncitos y polvorones que se queda de continuo en el salón de casa o en la mesita de la cocina...)

Así que para que antes de Nochevieja podamos sentirnos algo mejor a este respecto, aquí van unos cuantos trucos para aligerar tus menús hasta el día 31 (donde volveremos a vernos las caras con deliciosos platos de aromas que invitan a que caigas de nuevo en la tentación del Festival de Calorías):

1)  Antes de desayunar (unos diez minutos antes) toma algún cítrico (kiwi, mandarina o naranja).  En ayunas colabora a purificar el organismo.
Si es posible tomalo en zumo y sin ningún tipo de edulcorante.
Pasado un rato, puedes tomar un desayuno a base de tostadas o cereales, con queso fresco y pechuga de pavo o tomate natural con aceite de oliva (si eliges la opción de las tostadas) y leche descremada en el caso de los cereales.
Yo son incapaz de prescindir del café, pero si tu tienes más fuerza de voluntad que yo... tu organismo te lo agradecerá.

2)  A media mañana puedes tomar un pequeño tentempié:  una pieza de fruta (la piña es la más recomendada, porque nos ayudará a desintoxicar).  Si te sientes floja o necesitas algo de energía, no lo dudes y come un plátano o un puñadito de nueces.

3)  Para comer, intenta que en estos días no falten ricas ensaladas y acompaña la lechuga con otros productos frescos que le den color y consistencia:  aguacate, queso fresco, tomates cherry, pechuga de pavo, nueces, pipas de girasol e incluso a la hora de aliñar puedes hacer la clásica vinagreta con un chorrito de miel (en un bote aparte, añade por cada dos cucharillas de aceite, una de vinagre balsámico de Módena y media de miel.  Tapa el bote, agita hasta obtener una mezcla homogénea y añádela a la ensalada)

De segundo carne o pescado a la plancha y sin guarnición.  Incluso si vas a cocinar unas pechugas de pollo, cortalas en trocitos y añádelas a la ensalada.  Será un plato único pero suficiente para esa hora del día.

4)  Sigue merendando algún cítrico.  La idea es que ayudemos a diluir las grasas excesivas que hemos ingerido durante estos días)

5)  Y para cenar algún caldito para templar el cuerpo o un sandwich en pan integral o de cereales a base de tomate, queso fresco y aguacate (por poner un ejemplo).  Finaliza el día con un kiwi o con un zumito de naranja.

Y no te olvides de beber al menos, un litro y medio de agua al día.

También son buenos aliados el té rojo, verde y el de azahar.

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